Leasing de Coches para Pymes y Autónomos

Todas las claves de una fórmula muy interesante para adquirir o renovar el coche

En los últimos años se han comprado muy pocos coches por parte de empresas y autónomos. Esta situación ha provocado que el parque de vehículos de las empresas haya envejecido de forma considerable.

Después de unos años sumidos en una profunda crisis, con una notable falta de financiación y un entorno realmente incierto,  las empresas han paralizado la renovación de sus activos.  Ahora muchos empresarios necesitan renovar sus elementos de transporte para poder continuar con su actividad.

Por otra parte, la todavía incipiente apuesta emprendedora, también reclama dotar a estos nuevos empresarios de los elementos de transportes que permitan realizar su actividad y proyecto.

En un futuro a medio plazo, necesariamente, comenzará una nueva etapa de inversión en bienes por parte de las empresas y por empresarios para los nuevos proyectos.

En el caso de los automóviles, por muchas razones, el leasing se ha convertido en una fórmula muy adecuada a tener  en cuenta a la hora de decidir la inversión. A continuación desgranamos todas las claves que ofrece la fórmula del leasing para financiar la adquisición de vehículos.

¿En qué consiste el leasing de automóviles?

El leasing es la adquisición por parte de una entidad financiera del vehículo elegido por el cliente. La entidad lo arrienda al cliente (CIF) durante un plazo (mínimo de dos años) fijando un valor residual. El cliente tiene la opción de comprar el vehículo a la finalización del contrato pagando el valor residual fijado, siendo esta venta una obligación para la entidad financiera.

El contrato de leasing está regulado por las autoridades económicas. La entidad arrendadora (entidad financiera) deberá estar debidamente autorizada para la realización de este tipo de operaciones. El contrato deberá indicar, entre otros aspectos, el importe neto a financiar, el tipo de interés, la tasa anual equivalente, importe de las cuotas e importe neto del valor residual.

¿Qué ventajas económicas y financieras ofrece el leasing?

El vehículo es adquirido por la entidad financiera. Esto supone que el concesionario factura a la entidad, que es quien soporta el IVA por la adquisición. Este aspecto es muy importante porque reduce en el mismo porcentaje del impuesto la necesidad de liquidez y por tanto de financiación para la compra. Todavía más favorable se presume para  los proyectos de reciente creación, que no generan IVA suficiente para compensar.

La entidad financiera repercutirá el IVA en las facturas correspondiente a las cuotas mensuales o trimestrales de alquiler y a la venta del coche por el valor residual a la finalización del contrato.

No obstante, suelen ser por cuenta del cliente los gastos correspondientes a la matriculación del coche. Tanto el impuesto de matriculación como los honorarios de la gestoría. Este importe será facturado por el concesionario al cliente.

Una de las mayores ventajas de esta fórmula es la obligación de la entidad financiera de vender el coche al cliente al final del contrato por el residual pactado (normalmente igual que una cuota). Aunque el leasing, como concepto financiero, tiene su origen en ceder el uso del bien durante el periodo de máxima utilidad, aplicando una amortización acelerada ante el hecho de su obsolescencia durante el periodo de arrendamiento (normalmente entre dos y cinco años), la realidad es que, en el caso de los automóviles, después de vencido el plazo de la operación financiera, suele tener un nuevo recorrido, incluso para otras actividades menos intensivas. Otra opción muy utilizada es venderlo en el mercado y recuperar parte de la inversión realizada con el pago de las cuotas financieras durante el periodo de alquiler.

Esta es una de las grandes ventajas que puede tener la fórmula del leasing  frente al renting (alquiler a largo plazo), siempre que el cliente arrendatario

tenga intención de dedicar el vehículo a otros usos y el interés de adquirirlo a la finalización del contrato.

No obstante, señalemos que, si la vocación del cliente no es quedarse con el coche a la finalización del contrato, entonces es muy posible que sea el renting la mejor alternativa para el coche de empresa.

¿Incluye el leasing los servicios de mantenimiento, reparaciones y seguro?

Normalmente el contrato de arrendamiento financiero no incluye los servicios por cuenta de la entidad arrendadora. No obstante, el cliente tiene la opción de contratar estos servicios a través de otras operadoras especializadas, de tal forma que puede cubrir todas las eventualidades y riesgos que conlleva el uso del coche para la empresa o el negocio.

Especialmente interesante es la propuesta que se ofrece en el sitio web www.autoplanning.es donde se puede acceder a un simulador que permite al visitante solicitar una oferta de leasing para el coche que quiera y que puede elegir de entre todas las marcas y modelos que se comercializan en España.

Pero lo más interesante en esta web es que la oferta de leasing del coche elegido se completa con los costes mensuales que supone  mantener y reparar el coche, así como del coste previsto del seguro a todo riesgo (obligación que, en el caso de leasing, el cliente asume en el contrato frente a la entidad financiera).

En esta página el cliente tiene la opción de elegir los servicios de los que desea conocer su coste de entre un extenso catálogo.

Para completar la información que el cliente necesita, las simulaciones incluyen el valor en el mercado del coche a la finalización del plazo de leasing. Con todos estos datos, el cliente dispone de la información necesaria para tomar la decisión más adecuada en cuanto a la adquisición por leasing del coche que necesita para su empresa o su trabajo. También puede hacer distintas simulaciones e incluso completar el análisis solicitando ofertas de renting.

¿Qué tratamiento contable y administrativo tiene el leasing?

El tratamiento contable del contrato de leasing dependerá de las características del cliente. 

Para empresarios autónomos y para aquellas empresas que cumplan los requisitos para ser consideradas como Microempresas, podrán contabilizar las facturas emitidas por las entidades financieras como gasto en concepto de arrendamiento operativo, sin ningún otro reflejo en el balance de la empresa.

Para empresas que no cumplan con los criterios antes indicados, se contabilizará como arrendamiento financiero. Para ello se deberá registrar, en el momento inicial, un activo por el importe pro-forma (importe neto por el que laentidad financiera ha pagado al concesionario), y un pasivo financiero por el mismo importe.
La carga financiera total se distribuirá a lo largo del plazo del arrendamiento y se imputará a la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio en que se devengue, aplicando el método del tipo de interés efectivo.


¿Qué tratamiento fiscal tiene el leasing?

El artículo 128 de la Ley del Impuesto de sociedades establece un régimen especial para el arrendamiento financiero, siempre que se cumplan los requisitos exigidos (se dan en los casos de automóviles y la duración de este tipo de contratos).
El tratamiento del contrato de leasing, a los efectos del impuesto, dependerá de su consideración con relación lo indicado en el tratamiento contable, de acuerdo con lo siguiente:
En los casos de empresarios autónomos y microempresas, si se ha contabilizado el contrato como arrendamiento operativo, podrá considerar como gasto fiscalmente deducible del impuesto el importe total de la cuota pagada como renta mensual a la entidad.
Si la empresa cliente ha considerado el contrato como arrendamiento financiero, el cliente podrá considerar como gasto fiscalmente deducible del impuesto de sociedades el importe correspondiente a la carga por intereses de las cuotas. También podrá considerar como gasto el importe correspondiente a la amortización hasta el límite de dos veces del coeficiente de las tablas de amortización oficialmente aprobadas para vehículos. Para aquellas empresas que cumplan con los requisitos a los que se refiere el capítulo XII del Título VIII de la Ley del Impuesto de Sociedades actualmente en vigor, se podrá llegar hasta el duplo del coeficiente de las tablas multiplicado por 1,5.
Estas condiciones fiscales hacen del leasing una de las fórmulas con mejores ventajas fiscales para la compra de un coche de empresa.

Pensamos que por todas las razones que se detallan, la fórmula del leasing es muy adecuada para empresarios, autónomos y emprendedores que necesitan invertir en elementos de transporte, especialmente en los casos que tenga vocación de quedarse con el coche para otros usos o para su venta a la finalización del contrato.

Esperamos que la información aportada es este post sea de utilidad a la hora de estudiar la compra de un coche para la empresa, con destino a la renovación de coches actuales o a la adquisición de coches necesarios para poner nuevos negocios en marcha.