Es en el Viejo Continente donde el mundo del
automóvil comienza sus primeros pasos, tal como ha sido señalado en la primera
parte del libro. Sin embargo, el inicio de las dos grandes guerras que asolan a
Europa durante la primera mitad del siglo veinte, trasladan la iniciativa del
sector a los fabricantes americanos.
Para entender la evolución del coche europeo con
respecto al norteamericano, que finalizada la Segunda Guerra Mundial domina la
industria del automóvil, es importante tener en cuenta, por un lado, el
urbanismo de las ciudades, y por otro, el suministro de la energía que mueve a
los coches.
En Europa la mayoría de las ciudades son, como poco,
centenarias, con una configuración urbana muy antigua y, en muchos casos,
compuesta de antiguos barrios con calles muy estrechas, lo que provocaba
enormes inconvenientes a la circulación de vehículos, obligando a que estos
fuesen, en general, más pequeños que los fabricados para el mercado de los
Estados Unidos.
Por otro lado, Europa ha sido y es importadora de
petróleo, estando sujeta, en cuanto a energía, a una importante dependencia de
otros continentes. Esta circunstancia también ha tenido una influencia
importante en la necesidad de fabricar coches con menor potencia y cuya
relación entre coste de adquisición y consumo de combustible, teniendo en
cuenta los precios en Europa de estos últimos, fuese aceptable para el
consumidor medio.
En cuanto a la historia de la industria, es de gran
importancia la aportación de los fabricantes europeos al mundo del motor, con
mención especial a la industria alemana, heredera del primer fabricante de
vehículos, Benz, y que en la actualidad sigue gozando aún de una imagen de calidad y prestigio inalcanzable para el
resto de fabricantes del mundo.
Los constructores ingleses, quienes destacaron por
un especial buen gusto en el diseño de líneas e interior de los vehículos, y
que conservan esa etiqueta en la actualidad, también han influido de manera
significativa al mundo del automóvil, y especialmente en el mercado de
vehículos de gran lujo con sus marcas Jaguar, Rolls Roice y Bently.
Francia e Italia fueron también países donde
surgieron importantes fabricantes con marcas centenarias que siguen
construyendo vehículos en la actualidad.
Entre las grandes marcas europeas de vehículos, se
resumen, por países, algunas por su especial contribución al mercado, tal como
hoy es conocido.
Alemania
Mercedes
Benz.
La marca de la estrella ha gozado durante años de
ser el fabricante de vehículos más prestigioso. Sus modelos siguen siendo hoy
los más exclusivos y los que mayor valoración tienen por parte de los usuarios.
Entre otras razones, una parte importante del éxito de la marca ha sido los
continuos avances técnicos que ha ido incorporando a sus vehículos, y que la
competencia fue instalando con algún tiempo de diferencia. Este concepto
innovador de la marca, le ha permitido conseguir una importante ventaja
tecnológica, y lo que es aún más importante, ha conseguido que así sea valorado
por los compradores de sus modelos.
El 22 de Diciembre de 1900 aparece DMG, Daimler
Motoren Geselshaft. Sin embargo, el nombre Mercedes surge en 1899 cuando el
cónsul de Austria en Niza participó con su Daimler modelo Phoenix en una
carrera llevando pintado en el coche el nombre de su hija Mercedes.
En 1926 se unen Goittlieb Daimler y Karl Benz,
comenzando la era de Mercedes –Benz, hasta la actualidad, que curiosamente fusionada
con otro de los fabricantes más innovadores de la historia, Chrysler, forman
uno de los más importantes conglomerados de la automoción.
Mercedes Benz ha contribuido de forma extraordinaria
con avances en motores y sistemas de frenos, siendo especialmente destacable
sus aportaciones con los motores diesel, los sistemas de control de frenada
ABS, el programa de estabilidad, el control de la suspensión y los frenos
sensotronic.
Volkswagen
El fabricante Volkswagen tiene su origen en una empresa fundada en Stuttgart por Ferdinad
Porsche, nacido en 1875, quien creo la ING hcF Porsche GmbH con la intención de
fabricar un vehículo barato y pequeño, distante de los modelos elitistas que
los fabricantes alemanes construían en la época. Posiblemente, el origen
humilde de Ferdinand Porsche y su cercanía al mundo obrero, fuese el motivo de
su obsesión por construir un vehículo asequible para todo el mundo.
Adlof Hitler, a quien llegaron noticias de la
fabricación por parte de F. Porsche de vehículos pequeños y baratos, consideró
el proyecto de fabricar coches para el pueblo (Volks Auto), lo que podría
suponer un magnífico triunfo del pueblo alemán de cara al mundo. Después de un
viaje de Porsche a Berlín para entrevistarse con Hitler, la Asociación de Fabricantes
Alemanes, contrató a Ferdinand para el desarrollo de un vehículo para cuatro
personas.
Sin embargo, después de que fuese presentado a
Hitler el prototipo, éste decidió construir su propia fábrica, en el condado de
Schloss Wolfsburg.
El vehículo pasó a llamarse Kdf-Wagen, que
significaba “Fuerza por la Alegría”. Este vehículo se podía pagar financiando
previamente su fabricación, de forma que se pagaba poco a poco una parte antes
de la entrega y mientras estaba en fabricación, otra parte en el momento de
disponer del vehículo y el resto en los siguientes dos años. El contrato era
obligatorio y en caso de no pagar alguno de los plazos, se perdía todo lo
entregado.
Sin embargo, en 1939, cuando Alemania invade
Polonia, se paraliza la fabricación y la factoría de Wolfsburg es utilizada
para fabricar piezas de guerra y artillería.
Finalizada la guerra, en 1945, la fábrica comienza
de nuevo su actividad de la mano de los ingleses. Es en 1948 cuando pasa a ser
propiedad de la República Federal de Alemania y continúa con la fabricación del
“Escarabajo” hasta 1974, cuando es sustituida su producción por el modelo Golf.
Ambos vehículos han sido referentes históricos en el
mundo del automóvil.
BMW
La Fábrica Bávara de Motores (Bayersche Motoren
Werke) comienza su actividad en 1916 con la fabricación de motores de aviación
y de motocicletas. En la Primera Guerra Mundial construye para Fokker motores
de aviones.
En 1928 adquiere la fábrica de automóviles Dixi y
contribuye a la innovación con la instalación de los primeros parabrisas de
gran seguridad, que consigue con el templado de cristales.
La fábrica fue destruida por los bombardeos aliados
en la II Guerra Mundial y no reanuda su producción hasta 1952.
En 1958 saca al mercado el primer coche con
carrocería de aluminio y más tarde desarrolla revolucionarios sistemas de
seguridad, por ejemplo, la desconexión automática de las baterías en caso de
impactos, lo que reduce los riesgos de incendios por accidentes.
Los vehículos BMW en la actualidad compiten en la gama
más cara del mercado del automóvil en todo el mundo. Goza de una alta
valoración por los conductores, especialmente en el segmento de berlinas de
lujo con aire deportivo, donde buscan un cliente de perfil joven con alto poder
adquisitivo.
Audi
Nombre original del latín ¡oye! . Fundada por el
alemán August Horch, quien tras pasar unos años como ingeniero de la empresa
Benz, decidió desarrollar sus propios vehículos, instalándose en las afueras de
la ciudad alemana de Colonia, posteriormente se trasladó a Zwickau en Sajonia.
Construyó modelos muy aerodinámicos con éxitos en
las competiciones.
Hoy es un fabricante perteneciente al grupo alemán
Volkswagen cuyos vehículos compiten, especialmente fuera de Alemania, en
valoración y prestigio con los grandes fabricantes de vehículos lujosos de ese
país.
Francia
Los franceses fueron los primeros en Europa que
compitieron con los pioneros alemanes en motores de combustión interna Benz y
Daimler.
La aportación de los constructores franceses desde finales
del siglo XIX, ha sido muy especial en cuanto a innovaciones técnicas,
destacando las suspensiones y las mejoras en las carrocerías.
También es destacable la especialización de los
constructores franceses en la fabricación de coches utilitario de consumo muy
europeo.
De entre los fabricantes franceses, es importante
destacar los que actualmente aún están compitiendo en el mercado, ya a nivel
mundial.
Renault
En Octubre de 1899, los tres
hermanos Renault fundan la sociedad “Renault Frères”, que es conocida
inicialmente por la participación en competiciones de velocidad de los hermanos
Louis y Marcel.
Fue en 1902 cuando Louis Renault presenta su motor
de 24 caballos de potencia a cuatro cilindros.
Un año más tarde, Marcel Renault muere en una carrera
y Louis deja el mundo de la competición.
Poco después, con motivo de atender un pedido de
vehículos para ser utilizados como taxis, dejan de fabricar de forma artesanal
para hacerlo en serie. De esta forma nace una nueva sociedad llamada Sociedad
de Automóviles Louis Renault.
Durante la Gran Guerra, Renault fabrica, como se ha
visto que hacen muchos fabricantes de automóviles de la época, todo tipo de
material destinado a la contienda. En 1917 Louis Renault diseña y fabrica un
tanque militar. Previamente ha construido ambulancias y camiones.
En 1945 el estado francés nacionaliza la empresa,
convirtiéndose en la empresa pública Régie Nacional des Usines Renault.
Ha tenido grandes éxitos en la construcción de
vehículos pequeños, asequibles para casi todos los ciudadanos, de forma
especial su modelo Renault 4, que ha sido fabricado hasta fechas muy recientes.
Renault vuelve a ser una empresa privada en 1996 y
posteriormente, con la alianza con Nissan, que le permite ampliar sus
operaciones a un mercado en crecimiento, el mercado de Asia, que demanda un
tipo de vehículo pequeño donde el fabricante francés tiene demostrada su
notable experiencia, le permite convertirse en una de las principales marcas en
el contexto mundial.
Citröen
Se constituyo en 1919 por André Citröen, quien
observando los coches fabricados por otros, busca construir un modelo popular a
precios razonables.
Su primer vehículo fue el clase A, aunque el éxito
esperó hasta la clase C.
Citröen se caracterizó por recoger ideas innovadoras
y ser capaz de transformarlas, realizarlas y colocarlas en los vehículos a
precios muy razonables.
Extraordinaria ha sido la aportación de este
fabricante en el mundo del automóvil, entre otros, fue pionero en construir
coches con carrocería de acero y servofrenos, sistema que mejoraba los
mecanismos instalados en los vehículos en aquellos tiempos.
Instala la tracción delantera, por primera vez, en
sus modelos 11 y 15 CV, así como la suspensión de barras de torsión y frenos
hidráulicos.
El 2CV concebido en 1936 y que tuvo que ser parado
al inicio de su producción con motivo de la Segunda Guerra Mundial, apareció en
1949 sorprendiendo a los visitantes al Salón de París. El 2CV ha sido uno de
los vehículos perdurables en el tiempo hasta 1990, incluyendo un revolucionario
sistema de suspensión y confort, en los que Citröen ha sido un verdadero líder,
y que tanto ha supuesto en la obtención de mejoras para la comodidad de los
usuarios.
Peugeot
Peugeot fabricó su primer vehículo en 1891. La
empresa se dedicaba inicialmente a la fundición y al laminado, posteriormente
fabricó herramientas.
Utilizaba como emblema el León que representa al
condado francés de Montbéliard, figura que sigue siendo la imagen de la empresa
y sus creaciones en la actualidad.
Armand Peugeot, sobrino de los fundadores de la
fábrica de herramientas, construyó el primer automóvil en 1891, con motor
Daimler, un monocilindro de dos caballos.
Se ha caracterizado, entre otras innovaciones y
aportaciones al mundo de la industria del automóvil, por el sistema de
numeración de sus modelos. En 1929 Peugeot registra todos los modelos con
números entre el 101 y 909.
El primer número indica el tamaño y el siguiente al
modelo al que pertenece.
En 1929 fabricó el 201, un vehículo que supuso un
gran descubrimiento.
Italia
Este país pasará a la historia del automóvil por sus
aportaciones en el diseño de las carrocerías. Vehículos de líneas refinadas,
con incorporaciones técnicas y un desarrollo industrial, que han tenido como
resultado la fabricación de utilitarios de gran importancia en muchos países.
Fiat
Se funda el 11 de Julio de 1899 en Turín, en un área
de expansión de la ciudad. En 1900 se fabricaron 29 coches. El presidente de la
sociedad fue Ludovico Scarfiotti, siendo Giovanni Angeli el secretario del
Consejo de Administración.
Giovanni, antiguo oficial de los Caballería, destaca
por su perspectiva empresarial y en 1902 es nombrado Consejero Delegado de la
sociedad. En aquellos tiempos fomenta un “Giro” a Italia con un coche como reclamo
publicitario. Pero el verdadero giro lo da en la empresa, convirtiendo la
fábrica de Lingotto en la más moderna del mundo en 1916.
Fiat diversifico de forma extraordinaria su
actividad industrial, surgiendo nuevas sociedades (camiones, tranvías, trenes,
material eléctrico, siderurgias) y exportando coches a otros países europeos y
a Australia.
Durante la guerra, como otros fabricantes, producen
camiones militares, aunque Agneli sigue pensando en los vehículos.
Destacan entre sus aportaciones al mundo del motor,
la aparición en 1934 de su modelo “Balilla” con el que consigue un consumo
mínimo.
También constituye la firma SAVA, una sociedad
dedicada a la financiación de consumo, que permite a los usuarios la concesión
de créditos para la adquisición de los vehículos fabricados por la empresa de
Turín.
En 1951 construye el primer avión a reacción militar
italiano.
Sin embargo, uno de los acontecimientos más
importantes en la historia de Fiat es la aparición en 1955 del Fiat 600, un
coche de reducidas dimensiones del que se fabrican más de cuatro millones de
unidades, siendo el utilitario por excelencia, que consigue estar al alcance de
las familias más modestas.
De esta forma, la industria del automóvil por fin
conseguía cumplir con uno de los objetivos más importantes en apenas medio
siglo, llevar el coche a una gran parte de los hogares de un continente en
pleno desarrollo, a pesar del retraso comercial derivado de las dos grandes
guerras.
En 1966, el nieto del fundador es nombrado
presidente de la sociedad. Sin embargo, la desgracia se ha cebado con la saga
familiar impidiendo la sucesión de la forma que hubiesen deseado.
La caída de las ventas y del beneficio de Fiat en
los últimos años, les ha llevado a vender parte de las empresas que formaban el
grupo.
Lancia
Formando
parte actualmente del grupo Fiat, sin embargo, Lancia merece una mención aparte
por su contribución en innovaciones a la industria del automóvil.
Fundada por Vinzenzo Lancia, corredor de Fiat en
competiciones, fabricó el modelo Alpha que incorporaba innovaciones técnicas
muy importantes y que destacaron en 1914 con el modelo Theta.
El Lancia fue el primer vehículo en utilizar
electricidad para arrancar y para las luces.
En 1923 estableció las bases para conseguir la
carrocería autoportante, que supuso un importante avance. Así mismo incorpora
en sus vehículos la suspensión delantera independiente con muelles y
amortiguadores hidráulicos, que fueron patentadas por Lancia.
España
La aportación española a la fabricación de automóviles
no ha sido muy significativa, especialmente si se analiza desde la perspectiva
de constructores iniciados en el país, y que en la actualidad estén compitiendo
en el sector como marcas internacionalmente reconocidas.
Desafortunadamente, el periodo de convulsiones
políticas previo al estallido de la guerra civil y los años de la contienda,
debilitaron de manera extraordinaria la economía española, acabando con las
incipientes empresas catalanas que comenzaban a interesarse por una industria
en desarrollo en la vecina Francia.
Los procesos de concentración originados en una
industria competitiva y que requiere importantes capitales para el desarrollo
de sus productos, han absorbido a los pocos fabricantes originarios en España.
Sin embargo, en la década de los setenta, en un país
en vías de desarrollo, se instalaron en España algunos de los más importantes
fabricantes del mundo, al amparo de condiciones fiscales y costes laborales muy
competitivo en relación con los de la época en otros países como Reino Unido,
Italia o Alemania, entre otros. Ya con anterioridad se habían instalado los
fabricantes franceses Renault y Citröen, que hasta entonces competían con Seat
en el mercado nacional.
La instalación de estas nuevas fábricas origina un
importante desarrollo de la industria auxiliar, así como comienza una escalada
en el número de vehículos vendidos en un país que comienza a adaptar, aunque
lentamente si se compara con sus vecinos del norte, sus infraestructuras de
carreteras, iniciándose la construcción de las primeras autopistas y autovías.
También se produce un importante desarrollo de la
red de distribución de las marcas en todo el país. Se abren nuevos
concesionarios para la comercialización de coches y se va tejiendo una
importante red de talleres de servicio.
Toda una industria que hoy representa el veinte por
ciento de la actividad industrial y el diez por ciento del empleo de toda la
nación.
Actualmente, la repetición de las condiciones
socioeconómicas que contribuyeron a la implantación de la industria del motor
en España (especialmente las derivadas de una actividad con un componente muy
alto de mano de obra), se está produciendo en otros países. En especial en
algunas de las antiguas repúblicas del bloque comunista que se han incorporado
a la Unión Europea, así como en los países del Sudeste Asiático, junto con la
India y China. Esta situación, con toda seguridad, obligará a la industria en
España a encontrar nuevos modelos de negocios competitivos y actualizados en
base a unas circunstancias globalizadas, ante las que sólo es posible una
respuesta eficaz que encuentre el desarrollo de alta tecnología donde la
competencia de estos países tarde en llegar.
Sin embargo, en cuanto a la historia se refiere,
algunos honrosos ejemplos han escrito las mejores páginas de la industria del
automóvil en la España del siglo XX.
La Hispano
Suiza
En 1898, el militar Emilio de la Cuadra intenta
construir un vehículo híbrido de electricidad y gasolina. Para ello contacta
con Carlos Vellino, ingeniero suizo que tenía una empresa de baterías en
Barcelona. Sin embargo, ante dificultades técnicas, deciden contratar a otro
suizo, conocido de Vellino, muy experimentado en la mecánica, Mark Birkigt.
Tras fracasar en un primer intento, convencen a De
la Cuadra para continuar pero con un motor de gasolina. Sin embargo, la falta
de capital para afrontar las inversiones necesarias, lleva a la sociedad creada
a suspender pagos.
En 1901 los acreedores se hacen con la empresa y en
1903 presentan su primer vehículo denominado J. Castro, sencillo y cómodo. Todo
esto ocurre, sin embargo, sin que la empresa haya resuelto del todo sus
problemas financieros.
En ese año, 1903, con la incorporación como
accionista, entre otros, de D. Damian Mateu, conocido industrial de Barcelona,
fundan La Hispano Suiza, Fábrica de Automóviles, S.A.
En 1906, en el salón de París, presentan con gran
éxito, sus construcciones reconocidas y muy valoradas por las innovaciones que
aportan. Los coches de la Hispano Suiza fueron un símbolo del refinamiento
técnico, los Rolls Royce de la Europa continental, todo un orgullo de la
industria española.
El rey Alfonso XIII, amante de la velocidad y enamorado de los vehículos fabricados por
La Hispano Suiza, cedió su nombre a uno de los modelos más prestigiosos de la
marca, el T-45.
Ya en 1935 había fabricado motores Diesel en
colaboración con la fábrica húngara Ganz, que se montaban en camiones.
En 1936, la empresa se estructuró en tres
divisiones, aviones y material militar, automóviles y camiones, e Hijos de
Miguel Mateu, S.A. para la fabricación de maquinaria.
En 1944 apareció el camión tipo 66, que siguió
fabricándose como Pegaso Z-1 tras la adquisición de la fábrica por parte del
Estado, dando inicio a la Empresa Nacional de Autocamiones (ENASA), fabricante
del popular camión Pegaso, y dando por cerrada la más emblemática y prestigiosa
aportación de la industria española al mundo del automóvil.
Barreiros
Ha sido, sin duda, uno de los personajes históricos
en el mundo del automóvil en España. Eduardo Barreiros nació en un pueblo de
Orense en 1919, su padre era propietario de una empresa de autobuses.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, en 1945,
inicio diversos trabajos, aunque su obsesión por la mecánica le lleva a
producir máquinas especiales y a transformar motores Krupp de gasolina en
motores a gasóleo.
Por aquellos tiempos, ante las dificultades
económicas, muchos transportistas empezaron a solicitarle la transformación de
los motores de gasolina de sus camiones en motores diesel, lo que le permitió
una participación singular en el incipiente mercado del automóvil en un país
con una fuerte crisis económica e industrial en tiempos de post guerra.
Así, en 1954 creó la empresa Barreiros Diesel, S.A.,
desarrollando su motor, el Barreiros EB-6.
Después de la etapa de transformaciones de motores,
Barreiros inició el ensamblado de su primer camión, el Star, que traían
despiezado desde Polonia y se montaba en el complejo industrial que había
creado cerca de Madrid, en Villaverde.
En 1958 firmó un contrato con la empresa inglesa
David Brown, para fabricar en España diferenciales y cajas de cambio.
Al necesitar un socio que apoyara su expansión y sus
inversiones, en 1964 cedió el cuarenta por ciento del capital de su empresa a
la firma norteamericana Chrysler. De esta forma inicia en Villaverde la
fabricación de los turismos Dodge y Simca.
Once años después vendió el resto de su
participación a los americanos y se retiró tras dejar una huella en la Historia
del automóvil en España.
Seat
A finales de los años cuarenta, el Instituto
Nacional de Industria, el grupo de empresas del gobierno del general Franco,
inicia conversaciones con Fiat para crear una empresa relacionada con la
industria del automóvil que le permita resurgir la maltrecha economía de un
país de post guerra. De esa forma, el 29 de Mayo de 1950 nace la Sociedad
Española de Automóviles y Turismos. Pero habría que esperar hasta noviembre de
1953 cuando vio la luz su primer turismo, un Seat 1400 de 44 cv y que alcanzaba
120 Km. por hora.
El 15 de Octubre de 1955 salió de su fábrica de
Barcelona el primer Seiscientos, un coche diseñado por Dante Giacosa, cuyo
origen fue el mítico Fiat Topolino.
Durante las dos siguientes décadas, la empresa
aumenta su producción y comienzan a recorrer las carreteras españolas estos
vehículos de fabricación nacional. Hasta el punto que la falta de talleres de
servicios les obliga a realizar una importante campaña en los años setenta, de
apertura de talleres y servicios oficiales para poder ofrecer el servicio de
reparaciones y recambios que la post venta de los vehículos necesitaban.
En los años ochenta, ante la presión de la
competencia, y después de la separación de Fiat, tiene que buscar socio para
poder salir de la crisis en la que se encontraba.
Entre 1986 y 1990, la alemana Volkswagen se hace con
el control de Seat donde en la actualidad forma parte del su grupo con
vehículos del segmento pequeño y mediano orientados a un cliente joven, según
el papel otorgado a la marca por los estrategas actuales del grupo alemán.
.. continuará
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